Apenas terminada la interpelación del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, realizada por la diputado UDI, María José Hoffman, la cual se extendió por tres horas en el congreso, el secretario de Estado manifestó que "a ratos uno veía que tomaba un cariz teatral".
“No siempre se hace pleno uso de esta instancia que es republicana. Estoy muy contento de haber podido analizar todas las dudas de la diputada y de haber contestado con la mejor información”.
Sobre las reiteradas veces en que la parlamentaria lo emplazaba a responder con claridad sus preguntas, Eyzaguirre aseguró que “yo contestaba lo que yo pienso, no lo que ella piensa. Por eso no quedaba satisfecha. No es materia mía juzgarla… a ratos uno veía que esto tomaba un cariz teatral, a ratos sí se entraba en contenidos”.
En esa línea, el titular de Educación valoró la “unidad” que existe dentro de la Nueva Mayoría y aseguró que como bloque “estamos muy optimistas” ya que “el 31 de enero vamos a tener una ley de Inclusión y la segregación va a irse en retirada en este país”.
Al ser consultado sobre si sale fortalecido o debilitado tras esta instancia, Eyzaguirre puso paños fríos y se centró el que “me corresponde llevar adelante la reforma educacional, con fidelidad a los principios y la presidenta, y no preocuparme si esto fortalecido o debilitado. Importa explicar a la gente las cosas”.
EL RESPALDO DE PEÑAILILLO
Por su parte, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, tuvo palabras en la misma línea que su par de Educación y celebró que con la interpelación “se ha permitido que el país conozca el alcance de la reforma, el cambio que va a tener Chile”.
Y, además, justificó que “tenemos los recursos para ello, para eso hicimos la reforma tributaria”.
Peñailillo, quien fuera interpelado por el diputado José Manuel Edwards hace cerca de un mes, calificó la actuación de Eyzaguirre como "impecable".