Era un secreto a voces, la opción que nadie quería pero que finalmente tuvo que ser, el llamado veto "aditivo" que otorga facultad al Presidente de la República para pedir a la Cámara de Diputados -de origen- que se apruebe la propuesta del salario mínimo.
El veto presidencial que ya está en tabla en la Cámara Baja, debe ser aprobado por mayoría simple y de ser positiva la votación pasará al Senado. Cabe señalar que la intensión en La Moneda y razón por la cual fue presentado el veto, es que sea aprobado antes del jueves.
En caso contrario, el aumento propuesto por el Gobierno de 193 mil pesos más el reajuste del subsidio único familiar y la asignación familiar, no entrarían en el sueldo de los trabajadores en el mes de julio. El proyecto está pronto a votarse y entre las posibilidades, altos personeros de la Concertación han dado a entender que se restarían de la votación y con ello, bajaría el quorum permitiendo la aprobación. Situación similar es la que se daría en la Cámara Alta de aprobarse el veto aditivo.
La discusión de todas formas se da en un tenso ambiente, donde las diferencias en la sala han quedado manifiestas. Por un lado parlamentarios de la Concertación han criticado la postura del Gobierno de mantener la cifra de 193 mil pesos y en particular, el senador de la Democracia Cristiana (DC), Eduardo Frei, calificó de "pequeño e insignificante" el incremento en las asignaciones familiares que presentó el Ejecutivo.
En ese sentido, el ministro vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, sostuvo que las críticas corresponden a dichos "populistas y demagógicos". "Me choca enormemente que un ex Presidente pueda señalar hoy día de un reajuste ratón o no ratón. Señor Frei: ¿Le podemos recordar al país, puede usted hacer memoria que en los dos últimos años de su gobierno, cuando vino la crisis internacional dijo que no nos iba a tocar, que iba a pasar por el lado, y dio un reajuste de salario mínimo de cerca del 10%? Y estuvimos más de una década, por responsabilidad del senador y del ex Presidente Frei, por hacer populismo por el reajuste que dio, con un desempleo superior a dos dígitos", sostuvo Chadwick a Radio Agricultura.
En el propio sector del oficialismo, hubo un reconocimiento que el proyecto presentado no los satisfacía pero que pensando en el bien de los trabajadores, debían darle su apoyo. En ese sentido la senadora de Renovación Nacional (RN), Lily Pérez, instó a los senadores de oposición a tomar conciencia por los trabajadores y habló de reciprocidad. "Cuando nosotros fuimos oposición muchas veces aprobamos proyectos que no estábamos de acuerdo pero se hizo pensando en que era necesario para la gente".
Incluso el senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Hernán Larraín, en su interlocución en el Senado expresó que "el Gobierno pudo haber hecho un esfuerzo mayor".