"Chile jamás va a pedir perdón por hacer respetar la ley, respetar los tratados y hacer respetar sus fronteras".
Así respondió el vocero (s) del Gobierno chileno, Mauricio Lob, al presidente de Bolivia, Evo Morales, quien emplazó a La Moneda a disculparse por detener a los tres militares bolivianos que cruzaron la frontera de manera ilegal y con armamento de fuego.
Pese a que minutos antes el canciller Alfredo Moreno ya se había referido al tema, la administración Piñera decidió reafirmar el mensaje y elevar el tono de la réplica.
El portavoz de Palacio reiteró que la decisión de suspender el juicio a los uniformados -bajo la condición de no pisar por un año el territorio chileno- se realizó "en pleno respeto y absoluto reconocimiento de la jurisdicción de los tribunales chilenos".
Por tanto, añadió, "las autoridades bolivianas insisten en faltar a la verdad" en esta materia.
"Reafirmamos y que quede muy claro: cualquier persona que ingrese a Chile ilegalmente, y que pudiere haber cometido algún delito adicional como es en este caso, será detenido por Carabineros y puesto a disposición del Ministerio Público y la justicia chilena", advirtió.