El presidente de Perú, Ollanta Humala, aceptó la propuesta que hizo el mandatario Sebastián Piñera, de retirar las minas antipersonales que se encuentran en la frontera.
Con ello se distiende la presión entre ambos países provocada por la cantidad de explosivos que aún se encuentran en la zona, algunos llegando hasta la ruta Arica-Tacna y muestra un avance en las relaciones entre ambos países.
De hecho, las lluvias caídas en el mes de febrero movilizaron parte de las minas a otra zona. Precisamente el sector donde los peruanos sitúan la demanda limítrofe ante La Haya.
En conversaciones anteriores con ambas cancillerías, se estaba trabajando en un acuerdo conjunto para remover los explosivos, pero ante la nueva propuesta, será una empresa internacional la que realice los trabajos.
Con esto se pretende que haya independencia y así evitar posibles nuevos conflictos relacionados con el tema. El costo de las maniobras será asumido por Chile en base a que las minas antipersonales fueron instaladas por nuestro país.