El ex presidente Ricardo Lagos, conversó en Mano a Mano de Canal 24 Horas sobre la reforma tributaria que está impulsando el Ejecutivo y los problemas que se han generado en torno a la educación tras la reactivación del conflicto estudiantil durante los últimos días.
"Me siento tremendamente inquieto por el futuro de Chile cuando veo que las demandas básicas no se están satisfaciendo", comentó, sin escondió su molestia por el ajuste tributario que está discutiéndose en el Congreso Nacional.
Su crítica no se mantuvo ahí y dijo que "me parece que estamos en presencia de una situación muy de fondo. Lo que me parece grave es que este es un proyecto que no apunta al meollo: que paguen los que más tienen. Eso es lo que está en cuestión en Chile, eso es lo que ha sido imposible en 20 años (...) Aquí se hizo caso a los lobistas que dijeron que estos temas no pueden abordarse".
Sobre el contenido de la reforma tributaria, el ex presidente dijo que "lo que se está planteando hoy día es un conjunto de disminuciones tributarias que son inaceptables. O sea, es no comprender el momento que vive el país. Yo creo que lo que hay que comprender o lo que yo habría esperado, después de lo que ocurrió el año pasado, es que hubiera una mayor apertura por parte de los partidos de derecha. Creo que es lamentable que esa apertura no exista y que el sistema tributario de Chile no está a la altura de las demandas de la sociedad chilena".
Sobre el denominado incentivo a la inversión a la educación, Ricardo Lagos lo calificó como inadmisible.
"Acá también se le falta el respeto a las palabras. No es un incentivo para invertir en la educación, se trata que pueda deducir de impuestos, ese segmento reducido de chilenos que paga impuestos, cuando están pagando por enviar su hijo a un colegio. Me parece inadmisible (…) Por qué esos (los sueldos sobre el millón de pesos) pueden tener ese descuento y no el que tiene 500 mil pesos o que gana 300 mil pesos al mes. A esos no le paga nada usted. O sea, va a poder hacer ese descuento el que recibe un millón 400 y como el que gana sólo 300 no tiene impuestos que pagar a las personas, entonces no puede descontar nada".
Sobre el movimiento estudiantil, el ex mandatario tiene una mirada un poco más amplia: "Lo que está en cuestión acá es comprender que más allá del movimiento estudiantil, el año pasado implicó el fin de un gran ciclo político en Chile. Una ciudadanía que se siente empoderada e insatisfecha. Con resultados económicos del punto de vista del país positivos, porque estamos creciendo. Pero una sensación que las cosas están mal ordenadas (…) Pero creo que lo que ha salido es una reforma tributaria muy pobre. Yo dije por ahí respeto por las palabras. Porque hablar de reforma cuando son cosas tan modestas como las que se están discutiendo, no está a la altura de lo que ciudadanía esperaba".