"Un cabo con mi peso y estatura no sirve para nada. Somos útliles para cosas modestonas", ironizó el senador de Renovación Nacional, Carlos Larraín, en entrevista con Canal 24 Horas, respecto a sus palabras que "declaraban la guerra", luego de que el Senado aprobara la acusación constitucional en contra de Harald Beyer.
Consultado respecto a la posibilidad de haber llegado a un acuerdo previo, Larraín acusó que en el caso de Ignacio Walker (DC) "tenía en su mano el acuerdo y no lo practicó. Eso es muy raro. Un cambio así en 72 horas. Se le puede pedir más estabilidad en su criterio".
En la misma línea, profirió críticas respeto al rumbo político que está tomando la Democracia Cristiana, partido que a su juicio "prefirió hablar con Tellier del Partido Comunista. Yo entiendo que se pueden llegar a acuerdos, pero hay que recordar que Camila Vallejo es muy dije pero dura como un hacha".
Consultado sobre la influencia de Michelle Bachelet desde su regreso a Chile y las acusaciones de la ministra Evelyn Matthei de que Beyer salió del Mineduc producto de una "orden de partido" emanada de la candidata socialista, Larraín estima que "no sé si tenga la culpa".
Aunque, asegura, "creo que es tremendo el poder que se le asigna. Yo creo que definitivamente ella manda en la Concertación, porque sin ella, está hecha talco". Del mismo modo, agregó que "pudo haber ayudado a crear un ambiente mejor".
Para Larraín, Michelle Bachelet "invita a mucha gente, tiene una cosa mágica. No es estudiada: mal gobierno y sin embargo, mucho imán. Como un realismo mágico", espetó.
Respecto a la baja aprobación que tienen las instituciones políticas en la actualidad, Carlos Larraín señaló que es "muy escéptico de las encuestas" y que en miras a las próximas elecciones "es el sector, sensato, tranquilo y moderado el que debe activarse: los profesionales son los que deben decidirse si quieren que siga esto de la economía de mercado (...) esa es la gente que debe parar el dedo".
Según el senador Larraín, el tema está en "cómo interesamos y preocupamos a las personas para sacarlas de su comodidad", a juicio del congresista "hay que alertarse y el sistema hay que defenderlo". Según él, "hay que explicar que esta cosa mágica (respecto a Bachelet), nos trae una reedición de la Concertación aumentada y peor".
En función del proyecto que enviaron un grupo de diputados UDI para establecer en la constitución que los niños sólo podrán criarse con un hombre y una mujer, el senador liberal dijo: "Yo no he visto el proyecto pero creo que reafirmar la idea de que la especie se forma de la asociación de un hombre y una mujer, de repente es necesario, porque hoy se cuestiona y los niños en la realidad tienen la necesidad de tener un modelo femenino y masculino. Para qué vamos innovar tanto".
Finalmente, respecto a la demanda territorial boliviana, Larraín cree que el país altiplánico "no tiene por donde (...) Me parece que es una cosa francamente inamistosa porque no tenemos problemas pendientes con Bolivia".