En elecciones en las que participaron cerca de 10 mil personas, y en las que además se elegían a las directivas comunales y regionales, Carlos Larraín fue reelecto por cuarto período consecutivo como el presidente de Renovación Nacional.
Datos preliminares indican que Larraín logró un apoyo superior al 80%, con lo que no tuvo mayores inconvenientes para superar a la nómina encabezada por Claudio Etchevers, quien ya antes de la votación había asegurado que sabía que era muy difícil conseguir la victoria y que su candidatura era principalmente para instalar una “nueva propuesta”.
A su vez, Carlos Larraín valoró la reelección y reconoció que tiene un gran desafío por delante, ya que debe liderar al partido durante dos años que serán muy exigentes, teniendo en cuenta las elecciones municipales, las primarias, parlamentarias y presidenciales.
Al ser consultado por la polémica con la UDI por las apariciones de Golborne, que han sido tomada como actos pre-presidenciales, Larraín afirmó que “el tema ya quedó atrás”.