El Ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, afirmó que con el proyecto de reducción de la jornada labora del Gobierno que contempla una disminución de 45 a 41 horas semanales con flexibilidad horaria, no se perderán empleos y tampoco se verá afectada la productividad de las empresas.
En una entrevista el titular de la cartera afirmó que muchos países han adoptado esta modalidad porque es la que mejor funciona para otros países, incluso en aquellos en que gobierna la izquierda.
"La izquierda lo mira como ideología y no hay ningún país de Europa, incluso los más zurdos, los más de izquierda, se abren a la flexibilidad”, expresó Monckeberg a Tele13 Radio.
“No vamos a ser un país desarrollado si no adoptamos flexibilidad laboral, porque la rigidez de nuestro Código del Trabajo fue hecha en trabajos que están desapareciendo”, agregó.
Además el Secretario de Estado volvió a insistir en que con el proyecto impulsado por Camila Vallejo en que la reducción de horas es de 45 a 40 sin flexibilidad, se perderían más de 250 mil empleos según cifran entregadas por el Gobierno. Número que nació de un consenso que existiría entre los economistas respecto al tema y al informe de productividad del segundo gobierno de Michelle Bachelet.
Según el ministro esto no ocurriría con el proyecto del Gobierno, ya que al implementarse forma gradual y el aumento de la productividad absorbería los costos.