En el marco de la agenda corta antidelincuencia, el Senado aprobó la ley sobre el Control de Armas y pasó a su tercer trámite legislativo en la Cámara de Diputados, instancia en la cual se espera que el Gobierno le ponga urgencia a su debate.
Esto significa que quienes, sin justificación aparente, realicen disparos al aire podrían arriesgar una pena efectiva de hasta cinco años de cárcel.
Asimismo, la medida apunta a que se incrementen las penas en donde se involucre el uso de armas, al igual que las restricciones para quienes estén autorizados a portar dichos artefactos.
Por lo tanto, para solicitar el uso de armas se deberá acreditar un conocimiento mínimo de manejo, demostrar capacidad física para su porte, y condiciones síquicas para su manipulación.
Además, a la hora de cometer delitos con artefactos explosivos o incendiarios éstos serán sancionados con penas privativas de libertad de hasta 15 años si se realiza en un lugar público, y de 10 años si es en un lugar cerrado.
Según consta el documento elaborado por la Cámara Alta, el objetivo es eliminar "una práctica asentada en los tribunales, consistente en estimar que el arma de fuego es un mero medio para la comisión de un delito".
Por lo mismo, se deberán someter al control de ésta Ley los bastones eléctricos y las armas de electroshock.