El próximo martes 13 de diciembre, el Senado deberá votar el proyecto de ley que permite que adultos y adolescentes (entre los 14 y 18 años) puedan pedir un cambio de sexo en materia registral, sin la necesidad de contar con la aprobación de sus padres.
Dicha iniciativa ha causado polémica al interior del hemiciclo, la que ha sido calificada como una 'norma incongruente' por el senador Andrés Allamand. "Bajo los 18 años no pueden manejar ni bajo los 16 es posible casarse ni siquiera con autorización de los padres. No pueden comer comida chatarra en el colegio pero sí podrían solicitar el cambio de sexo en el registro", manifestó el parlamentario RN a La Segunda.
Para Allamand,el estado actual del proyecto es otra equivocación del Gobierno. "Esta norma que afecta a los menores es de extraordinaria gravedad ya que el 85% de los casos de disforia se resuelven cuando los niños alcanzan su madurez fisiológica y psicológica. Por eso, la gran mayoría de los países que establece el cambio registral de sexo lo hacen para mayores de edad y con exigencias certificados médicos o de acreditación de comportamiento social a fin a la solicitud", agregó.
Por último agrega que el documento también tiene importante efectos en terceros e impacta en diversos cuerpos legales.
A través de Twitter, Iván Moreira anunció su negativa a votar por dicho proyecto, considerándolo aberrante.
Mañana en nombre del Pueblo Cristiano rechazaré Ley aberrante de Identidad de Género.Diré NO en Votación en Senado. pic.twitter.com/fnfWHxzq0p
— Ivan Moreira Barros (@ivanmoreirab) 1 de noviembre de 2016
PROYECTO
El proyecto nació en 2013 y fue presentado por los entonces senadores Camilo Escalona, Ximena Rincón, Lily Pérez, Juan Pablo Letelier y Ricardo Lagos Weber.
La propuesta indica que las personas mayores de edad y sin matrimonio vigente puedan, mediante un trámite administrativo ante el Registro Civil, cambiar su identidad y sexo tanto en el certificado de nacimiento, carné de identidad, entre otros documentos identificatorios.
Además indica que, en el caso de los adolescentes, pueden solicitar de manera personal el trámite ante un tribunal de familia, acompañando todos los antecedentes que se consideren necesarios para fundar su petición y sin la autorización de sus padres o tutores legales. La normativa señala además que 'el juez nombrará un defensor conforme al sistema de protección de menores que exista al momento de la solicitud".
En agosto pasado, el documento fue aprobado por la comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta.