El Presidente de la República, Sebastián Piñera, aseguró que antes de que se anunciara el fin de la candidatura de Laurence Golborne en la UDI ya existían señales de que el es ministro no seguiría en carrera por La Moneda.
"Indicios habían de antes, el tema se comentaba", sostuvo el mandatario en entrevista en radio Biobío, en la que abordó distintos temas de actualidad.
Asimismo, Piñera negó que fuera consultado por las modificación en la carta presidencial de la Alianza, por lo que esa fue una discusión entre Golborne y la directiva del gremialismo.
"Me refiero a los indicios públicos. Cuando ocurrió el caso Cencosud y las cuentas en las Islas Vírgenes, cualquiera pudo darse cuenta que podía haber un cambio de candidato", agregó.
Sobre la polémica por el patrimonio del ex ministro de Obras Públicas en paraísos fiscales, el mandatario defendió que no es ilegal tener inversiones fuera de Chile si se hace la declaración de ello y sostuvo que la mejor manera de enfrentar estos conflictos es mediante la transparencia.
Asimismo, recordó que parte de su patrimonio lo dejó en fideicomiso ciego, por lo que su patrimonio es manejado por varias compañías sin informarle y, por ende, "parte importante de él no sé dónde está".
El Presidente señaló también que tanto Pablo Longueira como Andrés Allamand son buenas opciones, han trabajado para su administración y buscan continuar con el legado que dejará su gobierno.
"Esta elección no es un libro cerrado, es uno abierto. Va a ser muy competitiva y dependerá de los errores y aciertos de los candidatos de aquí en adelante", indicó.
Sebastián Piñera criticó también que sólo Renovación Nacional realizara primarias parlamentarias luego que se impulsara la ley que regula este proceso, ya que considera no sólo que son necesarias, sino que "rejuvenecen la democracia y dan más posibilidades a los candidatos".
También indicó que no es posible predecir la participación ciudadana en la elección de quienes serán las cartas que irán a la primera vuelta presidencial pero espera que sean más alta que el 34% que prevé la última encuesta Adimark.
"ME DAN COMO CAJA"
El mandatario comentó la baja popularidad que le entregan los sondeos y señaló que prefiere tener un buen mandato a tener una alta aprobación.
"Me producen más alegría los resultados reales de crecimiento, deempleo, de salario y sobre la pobreza que las encuestas. Prefiero ser un buenpresidente a no ser tan popular", sostuvo.
Agregó que estar al mando del país no es fácil, ya que no siempre se puede decir que sí a todo, pero mantiene la convicción de que ha cambiado el rumbo del país convirtiendo a Chile en el único que mantiene la capacidad de crecimiento en un contexto de crisis dentro de la OCDE. Esto pese a las constantes críticas.
"A mí como presidente me dan como caja todo el santo día, y uno diceque este Gobierno ha mejorado y salen los acólitos a decir estáinsultado al gobierno anterior, y tengo el derecho a decir de formarespetuosa lo que pienso", añadió.
Reconoció que Michelle Bachelet tiene una serie de cualidades que envidia, como su empatía y cercanía, que la tienen muy bien posicionada, "pero distingamos esas características personales de los resultados de su gobierno".
CASO BANCOESTADO
El mandatario reiteró que la actuación de su gobierno fue distinta a la que adoptaron las administaciones anteriores, aunque suavizó el tratamiento tras el emplazamiento de la ministra vocera Cecilia Pérez, quien emplazó a las ex autoridades a "dar la cara".
"No culpo a ningun gobierno, sí culpo a las autoridades del BancoEstado,porque estabn equivocados. Nadie indemniza a alguien si no siente quecomete una falta", señaló.
Sin embargo reclacó que el Sernac se hizo parte de las demandas de consumidores durante su administración y no lo hizo previamente, junto con aclarar que el banco dejó de cobrar las comisiones en 2011 independiente del recurso presentado al Tribunal Constitucional.
"En esta materia (derechos de los consumidores) nuestro gobierno ha tratado de ser lo más consecuente".
RECHAZA UNA ASAMBLEA CONSTITUCIONAL
Piñera aseguró estar preocupado por el creciente divorcio entre la clase política y la ciudadanía y reconoció que la Constituición de 1980, pese a las reformas, sigue tutelando la democracia.
"Esta idea de estar cambiando permanentemente la Constitución no la comparto", dijo antes de rechazar de plano la realización de una asamble constituyente, como han propuesto algunas voces desde la oposición.
Por eso hay que seguir avanzando en reformas que aseguren que la última palabra recae en la ciudadanía y una de ellas sería el voto en el extranjero, del que es partidario con la condición de que ellos demuestren su vínculo con el país.
"Se ha planteado que se inscriban en forma previa a las eleccionesen distintas embajadas y consulados, porque así muestan interés y para asegurar la realización de elecciones limpias y transparentes, debe saberse donde están", añadió.