Un extenso discurso de 18 minutos emitió el Presidente de la República, Sebastián Piñera, durante el homenaje al embajador Adolfo Zaldívar, quien falleció en la madrugada del miércoles por un cáncer al páncreas.
Durante la intervención, que cerró el acto en el Salón de Honor del ex Congreso, el Mandatario recordó la trayectoria política del diplomático, destacando su trabajo como dirigente estudiantil, senador y timonel de la Democracia Cristiana (DC), fundador del Partido Regionalista Independiente (PRI) y su último cargo como representante de Chile en Argentina.
"Cuando uno analiza la historia y la trayectoria de Adolfo Zaldívar uno concluye que en primer lugar era un hombre que amó profundamente a su familia, pero también que amó profundamente a Chile", expresó.
El Jefe de Estado destacó que el ex parlamentario "fue un gran chileno, que amaba profundamente a su patria y que conocía su historia como pocos", manifestando siempre una visión de Estado.
El periodo como abogado defensor de los Derechos Humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet también fue recordado por Piñera.
"Fue un valiente defensor de los Derechos Humanos durante el gobierno militar. Fue un gran protagonista en la transición de Chile a la democracia (…) Estaba pensando no solamente en recuperar la democracia, sino en lo que vendría después", sentenció.
EL LLAMADO
Finalmente, el Presidente reveló como fue el momento en que la viuda de Zaldívar, Alicia Larraín, le notificó sobre la muerte de su esposo. El llamado, indicó, fue realizado desde el mismo teléfono del embajador.
"Recibí un llamado de Adolfo Zaldívar. Contesté el teléfono y no era Adolfo Zaldívar, al otro lado de la línea era Alicia, que en ese momento ya era su viuda", expresó.
De hecho, confidenció que cuando Larraín lo llamó aún estaba acariciando a su marido.