El presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, aclaró que su visita a La Moneda para reunirse con el Presidente Sebastián Piñera no tenía la intención de ejercer presión ante la acusación constitucional que desde la oposición presentaron contra tres ministros del máximo tribunal por liberar a reos condenados por violaciones a los Derechos Humanos.
Tras la cita, Brito expuso que "los jueces no tenemos la intención de amedrentar, ni la capacidad de amedrentar", agregando que "el sistema de justicia es un sistema de orden jurídico, donde no hay espacio para acciones de esa naturaleza. No se trata de una presión indebida, lo indebido sería haberlo hecho de manera clandestina. Nosotros sabemos lo que significa la jefatura del Estado, hacer presente lo que nos parece y nada más".
Para el líder de la Corte Suprema, lo que pretendía era exponer al Mandatario la existencia de un "roce de funciones" que, a su juicio, "indudablemente genera un comportamiento preocupante".
"El objetivo fue hacerle presente al jefe del Estado, porque en esa calidad hemos venido a conversar con él, la preocupación de la Corte Suprema sobre esta acusación constitucional formulada en contra de tres de sus ministros por una actuación de naturaleza jurisdiccional, que nosotros entendemos, al margen de este mecanismo de control parlamentario", manifestó.
La acusación en cuestión fue presentada formalmente en agosto pasado en la Cámara de Diputados en contra de los ministros de la Corte Suprema Hugo Dolmestch, Manuel Valderrama y Carlos Künsemüller, a quienes se los acusa de notable abandono de deberes.
El informe será analizado por una comisión integrada por cinco diputados, quienes posteriormente informarán a la Cámara.