Durante 30 minutos el ex ministro de Justicia, Teodoro Ribera, se reunió con el Presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros.
El encuentro se realizó por una actividad de despedida que tenía programado el máximo tribunal para despedir al ex titular del gabinete de Piñera y fue ahí donde Ballesteros le entregó una medalla conmemorativa a Ribera por su gestión.
Éste gesto lo realizan cotidianamente los presidentes de la Corte cuando tienen visitas.
Al término de la cita, Ribera expresó que "las palabras que más deben tenerse presentes es que esto es sin dolor y sin rencor", refiriéndose a lo que rodeó su polémica salida del ministerio y también por las consecuencias que provocó en su propio partido con la renuncia "elasticada" de Carlos Larraín de la mesa directiva de Renovación Nacional.
Para esto último, Ribera fue escueto y cortante: "Ya habrá tiempo para referirse a aquello, yo ahora me estoy despidiendo".