Rosa María Payá, hija del disidente cubano, Oswaldo Payá, acudió hasta La Moneda para reunirse con la ministra vocera, Cecilia Pérez. Tras la cita, ambas expresaron las expectativas que tienen en el rol que cumplirá Michelle Bachelet como Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Ambas partes manifestaron su deseo que la ex presidenta haga una férrea defensa de la democracia, especialmente en los países donde, a su juicio, se vulneran estas garantías.
"Tenemos convicción de que la defensa de los DD.HH. tiene fronteras, no tiene ideología política, finalmente es un valor que tiene que convocar a todos los demócratas. En ese sentido, la Alta Comisionada de Derechos Humanos tiene la responsabilidad de ejercer su liderazgo democrático, abordando la protección, la valoración de los Derechos Humanos y las plenas garantías democráticas en todos los países y en especial en aquellos que hoy viven frente a una dictadura de un régimen totalitario", expresó la ministra.
Por su parte, la hija de Payá sostuvo que la ex mandataria "tiene ahora la oportunidad de ser coherente con la defensa de los Derechos Humanos en la región y de también asumir y abordar el tema del castrismo como un ente desestabilizador de la democracia en toda la región. Pero también como el responsable directo por crímenes de lesa humanidad dentro de la isla por violaciones fragantes de Derechos Humanos como es el asesinato de mi padre hace seis años en una carretera de cuba".