Inspirada en las mujeres y en el orgullo de ser Aymara, Ericka Portocarrero comenzó un emprendimiento que no sabía cómo iba a resultar, pero al que puso toda su dedicación. Su inquietud siempre fue acercar la cultura indígena a la ciudad y en pleno Providencia está creando productos que tienen como base los símbolos e historias de su pueblo originario.
Ericka comenta que tomó su baúl lleno de telas y se traslado a Santiago, con el propósito de crear un emprendimiento para visibilizar su identidad Aymara.
Portocarrero siempre tuvo un acercamiento al mundo textil porque sus abuelos tenían una tienda de telas y creció rodeada de ellas, aunque aprendió a cocer sola.
Su emprendimiento, Ñusta, crea productos urbanos como bananos, fundas para notebooks, estuches, pañuelos y cosmetiqueros inspirados en la cultura andina y Aymara.
"El propósito de Ñusta es acercar la cultura andina, la cultura del norte de Chile, nuestro pueblo Aymara , a todas las personas", comenta.
Ericka está haciendo sus propias telas con diseños exclusivos que hacen un guiño a su pueblo originario.
La joven comenta que la pandemia fue un desafío, porque había estado participando en diversas ferias de emprendedores, y debido a las cuarentenas debió "encerrarse" y dejar atrás estos espacios.
Ericka además explica que una de las partes que más le gustan de haber emprendido es que "no hay límites para seguir creciendo y aprendiendo", su objetivo es visibilizar una identidad que a veces queda escondida y tiene poco reconomiento.
Esta emprendedora quiere que cada persona que compra uno de sus productos, pueda llevarse un pedacito de carnaval andino y de sus colores.