Fernanda y Micaela Las dos son diseñadoras pero por distintas razones la pandemia las dejó sin trabajo, y hoy están convencidas que el cultivar plantas solo trae beneficios para el planeta con este emprendimiento de huertos a domicilio llamado Kongín, que significa "cosechar" en mapudungún.
Según contó Fernanda, llevaba varios meses sin trabajo, donde intentó emprender en diferentes rubros sin éxito, como en vender panqueques o hacer cuadros, siendo este su quinto emprendimiento, el cual le está trayendo réditos positivos.
Aunque ambas son amantes de las plantas y cada una tenía su huerta en casa, venderlas tiene varios desafíos. Tuvieron que investigar, leer, estar dispuestas a cometer errores.
"Hay muchas cosas que saber desde plagas, hasta crecimiento o el color de las hojas. La planta igual es un ser vivo, entonces, igual va mostrando como está, como se siente y eso implica que hemos tenido que estudiar muchísimo", contó Micaela.
Después de meses de sembrar, estas dos emprendedoras han podido cosechar gracias al crecimiento de su pyme, donde venden almácigos, desde cilantro, hasta zanahorias y garbanzos. Además de packs personalizados, también realizan asesorías online para las personas que necesiten ayuda con sus plantas.
Kongín cuenta con despacho a todo Santiago, además de productos tales como herramientas, delantales, semillas para empezar desde cero, fertilizantes y enraizantes.