Esta publicista nunca pensó que la cocina se convertiría en su emprendimiento, pero fue finalmente el miedo a no quedar con un trabajo formal lo que la obligó a probar.
Carla Maldonado partió buscando recetas en internet, libros, revistas y Youtube, sin ni siquiera tener un molde para poder realizar sus pasteles.
"Yo dije 'ya, acá nos van a echar a todos y yo tengo que hacer algo porque no me puede pillar en nada' y yo hace mucho tiempo aprendí a hacer un cheescake de Oreo y todos mis amigos me lo pedían. Justo como en marzo o abril, un amigo me dijo 'por qué no me regalas un cheescake, yo te llevo las cosas' y le dije 'ya no lo voy a hacer más gratis porque de verdad es demasiada la pega'", cuenta la emprendedora.
Fue ahí cuando le pidió a cambio a su amigo un molde para empezar con su emprendimiento en la cocina, al cual le puso por nombre "La Gorda Bakery".
"Al principio me acostaba todos los días a las 2 de la mañana preparando postres porque no sabía cómo hacerlo de forma más eficiente y ahí empecé a aprender y a probar", relata Maldonado.
Partió en un departamento pequeño y hoy ya se encuentra en otro lugar en donde ha adaptado cada espacio para cumplir con sus clientes de todo Santiago.
"Esto es lo que quiero hacer para el resto de mi vida [...] Hoy día vivo súper justa, hay cosas que ya no hago como antes tan seguidas pero soy tan feliz con lo que hago, con La Gorda Bakery que no importa. Entonces de verdad uno le pone mucho cariño a las cosas que hace y también saber que a las personas las hace felices", concluye la cocinera.
Maldonado sueña con tener una fábrica pastelera, pero por el momento se encuentra satisfecha recibiendo pedidos de sus pasteles, los cuales se han intensificado en esta época de fiestas.