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Desde los jeroglíficos en Los Andes a los timones de mar en Calbuco

Bienvenidos al primer capítulo de la temporada 2014 de Chile Conectado, hoy desde Torres del Paine, región de Magallanes, les presentamos historias de Los Andes, Calbuco, Socompa, Matanzas, Andacollo, Parral y Portezuelo.

Mónica Ñancupán

Domingo 4 de mayo de 2014

En la región de Valparaíso viajamos hasta el Valle de Aconcagua en Los Andes, para conocer los jeroglíficos que dejaron nuestros antepasados.

Nos encontramos con petroglifos tallados en piedra, pero a 300 metros de altura, también nos encontramos con la huella del huaqueo, el robo de sitios arqueológicos.

También nos dirigimos a la región de Los Lagos para visitar Calbuco, donde fuimos en busca de un hombre que fabrica timones de mar.

Y en el norte, específicamente a Socompa,  región de Antofagasta,  visitamos ese apartado pueblo del altiplano que tuvo su auge con el azufre.

No fue sencillo, pero llegamos hasta el balneario de Matanzas para navegar y mostrarles el islote de Pupuya. Sitio que no figura ni siquiera en los mapas y que está protegido por la Armada y Sernapesca,  un lugar paradisíaco que cuenta condiciones únicas para que habiten aves y lobos marinos.

En la región de Coquimbo, nos trasladamos hasta la localidad de Chepiquilla, en Andacollo, para mostrarles la historia de una mujer que emprendió un negocio con cocinas solares.

Mirella Rivera es pionera en Andacollo, partió con una y hoy cuenta con nueve módulos solares donde cocina platos típicos chilenos para su restaurante. 

En Parral cubrimos la historia de Cristián Torres, un talabartero, y la de su mujer, que a pesar de las dificultades de la vida, han salido adelante. Una historia de amor y superación ligada al mundo de los sordos mudos.

La última nota de nuestro primer capítulo, nos llevó hasta Portezuelo, en la Región del Biobío donde nos encontramos con la recreación de la batalla de Membrillar, donde patriotas y realistas vuelven a enfrentarse.