A pesar de no ser una de las enfermedades con mayor prevalencia numérica en el país, el cáncer oral representa un desafío crítico para la salud pública debido a su agresividad y el impacto directo en la calidad de vida de los pacientes. Diagnosticada mayoritariamente en adultos cercanos a los 60 años, esta neoplasia maligna se caracteriza por un crecimiento descontrolado de células en la mucosa bucal que puede invadir tejidos profundos y ganglios linfáticos.
La doctora Verónica Palacios, patóloga oral del Hospital Doctor Sótero del Río, destaca en "El Especialista Responde" de Canal 24 Horas que la educación es la herramienta principal contra esta enfermedad.
"Este es un cáncer que tiene probabilidad de ser prevenible a través de la educación", señala la especialista, enfatizando que un diagnóstico oportuno evita tratamientos mutilantes, que afectan funciones vitales como el habla y la alimentación.
Estrategias de prevención: un cambio en el estilo de vida
Para enfrentar esta patología, se promueven cinco acciones cardinales que permiten reducir significativamente el riesgo de desarrollar lesiones malignas:
- No fumar: el tabaquismo es el principal factor de riesgo.
- Autoexamen oral: revisión periódica de la cavidad bucal.
- Mantener una buena higiene bucal: visitas regulares al dentista.
- Alimentación saludable: consumo de frutas y alimentos naturales, evitando ultraprocesados.
- Consultar oportunamente: acudir a un profesional ante cualquier anomalía que no sane.

El tabaco como principal agente carcinógeno
El consumo de tabaco se posiciona como el factor de riesgo más determinante en la realidad nacional. Según datos clínicos, más del 80% de los pacientes diagnosticados con cáncer oral son fumadores habituales.
La doctora Palacios explica que el tabaco contiene elementos químicos que alteran el material genético de las células de la boca. "Las células son como los ladrillitos que forman nuestros tejidos. Esas células tienen un material genético que es capaz de mutar frente a esos agentes químicos carcinógenos", indica.
Además, destaca que desde el 1 de diciembre se oficializó el beneficio GES para la cesación tabáquica, proporcionando apoyo terapéutico a quienes buscan abandonar esta dependencia.
La importancia del autoexamen: qué buscar y cómo hacerlo
El autoexamen es una herramienta sencilla y gratuita que puede salvar vidas.
"Cuando sacamos la lengua, somos capaces de identificar cambios en el color, en la textura o la presencia de algunas manchas de color blanco, rojo, etcétera, que no son normales o heridas", explica la patóloga.
La experta hace un llamado a no normalizar las lesiones. Si una herida o úlcera en la boca no sana en un periodo de 15 días, es imperativo consultar a un odontólogo. "Una herida en la boca tiene que tener una explicación. Si tengo una herida, me mordí, me quemé, algo me pasó. Pero si yo no tengo ninguna claridad de qué fue lo que me ocurrió y esa herida no sana, deberíamos estar alerta", advierte Palacios.

Factores de riesgo adicionales y VPH
Además del tabaco y el alcohol, existen otros factores ambientales que inciden en la aparición de la enfermedad, especialmente en regiones como Antofagasta, donde la contaminación ambiental, la radiación ultravioleta y agentes como el arsénico elevan las tasas.
Asimismo, se ha identificado una relación directa entre el Virus del Papiloma Humano (VPH) y el cáncer orofaríngeo (base de la lengua y garganta). En este sentido, las campañas de vacunación actuales en Chile juegan un rol preventivo fundamental para las nuevas generaciones, protegiendo contra las cepas oncogénicas asociadas a este tipo de tumores.