En esta edición de El Informante, Juan Manuel Astorga conversó con Diego Schalper, consejero de Chile Vamos; Francisco José Covarrubias, Decano de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibánez; Gloria de la Fuente, directora ejecutiva de la fundación Chile21; y Marta Lagos, fundadora de Mori; sobre la última Cuenta Pública del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
Balance general
Diego Schalper comenzó explicando que "fue un discurso de mucho mensaje pero de poca conexión con lo que está pasando hoy día en Chile. Era un buen momento para que la Presidenta Bachelet recuperara su activo más valioso, que era su credibilidad y conexión con la ciudadanía".
"Era un buen momento para decir 'hicimos estas cosas pero nos equivocamos en otras y lo pudimos haber hecho mejor'. Pero no, ella no hizo eso", precisó.
Gloria de la Fuente expresó que "lo que pasa es que la Presidenta partió su discurso diciendo 'no ha sido fácil', lo que me parece que ha sido un gran gesto en función de conectar con lo que está pasando en la realidad. La Cuenta que hace la Presidenta, incluso en ese escenario, fue justa pero que además rompió con la neutralidad del Gobierno con lo que está pasando sobre el futuro. Es el mensaje y el camino correcto".
"En un país como este es necesario recuperar el sentido de la unidad", agregó.
Francisco José Covarrubias afirmó que "la Presidenta tenía un tono bueno, un tono relajado. Se notaba que era su último discurso, porque habló de historia y se le veía un poco aliviada. En ese sentido, creo que hay un cambio con lo que fueron los discursos anteriores, especialmente con el primero. La clave estuvo cuando ella comienzó su alocución como diciendo que el país estaba al borde del abismo".
"Yo creo que ese fue un error de diagnóstico, porque evidentemente había problemas muy profundos, pero Chile no está al borde de un colapso institucional como varios intelectuales de la Nueva Mayoría lo plantearon", destacó.
Marta Lagos declaró que "yo leí claramente en sus palabras que ella quiere entregar un país estructuralmente distinto del que recibió. Creo que eso es lo que el discurso no logra transmitir, porque creo que aquí hay una guerra de expectativas. Michelle Bachelet llega con la promesa de la transformación, donde el chileno cree -y ahí está el fracaso político de este Gobierno- que su condición va a cambiar, que va a salir de un lado y va a estar en otro. Eso es lo que no sucedió. El 70% del país dice que no se movió (...) Pero este es el Gobierno, de los últimos cinco, que ha hecho más. No creo que haya otro que haya creado tantas leyes en tantas cosas distintas como este".
"Creo que este Gobierno fracasó políticamente, eso es de toda evidencia. Una cosa es un fracaso político y la otra son las transformaciones que a pesar de ese fracaso están teniendo lugar. El Chile de 2013 es esencialmente distinto del país de este 2017 y lo que va a quedar de este Gobierno, lo doy firmado, son las transformaciones de este mandato", agregó.
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