Cuando de surf chileno se trata ningún nombre tiene más inspiración que el suyo. Su padre pescador le enseñó no sólo a nadar y bucear desde niño, sino que a respetar el mar y sus olas. Sin duda, aquel consejo fue lo que le permitió a este deportista chileno transformarse en uno de los mejores riders del planeta.
Se trata de Ramón Navarro quien a los 11 años vio por primera vez una tabla de surf y su vida cambió para siempre. Se crió viendo a surfistas extranjeros dominando las olas y siempre soñó con poder lograr esa habilidad.
La perseverancia y el esfuerzo han sido sus principales características, gracias a eso ha logrado impactantes maniobras luego de años de entrenamiento. Cuenta que primero aprendió con un body prestado y sin traje, ya que el equipo completo costaba mucho dinero.
Sin embargo, sus ganas superaban las condiciones adversarias y poco a poco comenzó a destacar entre sus pares hasta lograr transformarse en el quinto en la escala de los mejores del mundo en olas grandes.
"Primero tiene que estar tu motivación y eso tiene que romper cualquier brecha económica, el secreto para cualquier deporte es tener sus ideales claros y seguir luchando", indicó Navarro.
Entre las proyecciones que lo entusiasman a seguir en el mundo de la olas, el surfista confiesa que aspira convertirse en el Campeón Mundial de Olas Grandes. Su hijo Inti de tan sólo tres años también es amante de las tablas y seguramente también ahí, Navarro vislumbra un apasionante trabajo como instructor.