Hace 21 años cuando Patricio Zuñiga trabajaba en un aserradero de Puerto Montt comenzó esta pesadilla, le diagnosticaron hipoacusia profunda.
Desde entonces, mientras cada año disminuye su audición por la enfermedad laboral, en él aumenta la desesperanza y la indignación
Hace cuatro años a lo menos la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), mutual a la que la empresa donde trabajaba estaba adherida, debió realizar una cirugía de implante coclear.
Lo que para él es peor aún, la indiferencia de la ACHS por atenderlo no sólo provocó que su salud física y emocional empeorara, sino un profundo quiebre en su vida.
Patricio hoy vive sin su familia y con una pensión de invalidez que con los descuentos no supera los 90 mil pesos.
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