Un equipo de ENTN encabezado por Miguel Angel Luna recorrió distintos sectores de Santiago que están bajo amenaza de incendio. En viejas casonas y cités viven muchas familias chilenas y extranjeras hacinadas. Comprobamos que sus instalaciones eléctricas están a punto de colapsar ya que tienen un alto sobreconsumo, instalaciones hechizas y una nula mantención del sistema eléctrico. Todos ellos pagan un alto arriendo.
Sólo en la comuna de Santiago hay 587 cités, la mayoría en mal estado. Durante 2014 hubo 53 incendios en este tipo de propiedades. Aunque no hay una cifra oficial a nivel país, se estima que en la Región Metropolitana hay más de 2.500 cités y “Casas colectivas”.
Recoleta, Independencia, Estación Central, Quinta Normal y Santiago son las comunas más expuestas. El riesgo no afecta sólo a los residentes. Cuadras completas podrían quemarse. Un temor que los vecinos viven día a día, ya que sospechan que, al interior de estos lugares, las instalaciones están en mal estado, situación que fue confirmada por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) a quien acompañamos en una inspección.
La fiscalización se hace difícil. Las municipalidades, a través de su departamento de obras, pueden entrar a los hogares, los arrendatarios se oponen a las revisiones, amparándose en que son propiedad privada. La SEC, en tanto, sólo controla a partir de denuncias recibidas. Aunque la legislación es clara y obliga a los propietarios a preocuparse de las instalaciones eléctricas, entre otras cosas, detectamos un vacío legal que impide cambios favorables.