Ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua, que deben hacer justicia, parecen involucrados en tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, prevaricación, obstrucción en procesos por abusos sexuales de sacerdores, revocación irregular de una resolución relacionada con Sebastián Dávalos, coimas por dejar libres a bandidos y hasta prácticas de magia negra.
Los tres jueces cuestionados, Emilio Elgueta, Marcelo Vásquez y Marcelo Albornoz, pertenecen a una Logia masónica y eran íntimos de un médico que capitaneaba una red de tráfico de psicotrópicos, Luis Arenas.
Interceptaciones telefónicas dan cuenta de la relación Arenas, condenado por narcotráfico, con los ministros antes mencionados.
Elgueta será formalizado en los próximos días por tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito. Será la primera vez que un ministro de Corte se siente en el banquillo de los acusados.
Luego de que se divulgara una fotografía del senador PS Juan Pablo Letelier junto a los ministros Elgueta y Vásquez, éste negó tener relación alguna con los funcionarios investigados. "Se han dicho cosas que no son ciertas. Dicen que yo intervine a favor de jueces y puedo constatar que hay una foto con una intencionalidad bastante torcida cuando se borran los rostros de ciertas personas", afirmó.
Este martes se votará la creación de una Comisión Investigadora en la Cámara de Diputados.