Click acá para ir directamente al contenido

Informe Especial: El testimonio de Johanna Hernández, la asesina de Nibaldo Villegas

En este primer capítulo de una nueva temporada de Informe Especial, se dieron a conocer nuevos detalles de un violento parricidio que conmocionó al país.

24Horas.cl Tvn

Viernes 13 de agosto de 2021

El 10 de agosto de 2018 un violento parricidio conmocionó al país. Ese día, Johanna Hernández y Francisco Silva ejecutaron un plan macabro que terminó con el asesinato y descuartizamiento de Nibaldo Villegas.

Informe Especial tuvo acceso al testimonio de Hernández, quien fue condenada por la justicia a 40 años de cárcel por parricidio del profesor Nibaldo Villegas.

Según cuenta, ella conoció a Nibaldo cuando tenía 23 años, momento en el que logra sacar su cuarto medio en un colegio de adultos. En diciembre de 2009 consolidan su relación luego de que Johanna se separara de su esposo con el que se casó cuando tenía 15 años, y proyectan formar una familia.

“Era un buen marido, una persona de muy buen corazón, ayudaba a quien podía. Pucha una excelente persona (…) por parte de la familia Villegas tampoco hubo diferencias, me aceptaron a mi con mis dos hijos de mi anterior matrimonio. Los hicieron parte de la familia” relata.

Asimismo indica que Nibaldo le incentivó a estudiar una carrera, eligiendo técnico en enfermería. Fue en su práctica laboral donde conoció a Francisco Silva.

 

De acuerdo a lo indicado por Hernández, “los ocho años que estuvimos juntos, no tuvimos mayores problemas, crisis. Si teníamos alguna discrepancia, el pescaba su buzo, sus zapatillas y salía a correr y volvía cuando ya estaba todo en calma. Las cosas se conversaban en la pieza y se arreglaban los problemas. Pero el último año empezamos a tener problemas más grandes”.

“Nibaldo jamás me levantó un dedo” indicó Johanna, momento en el que fue consultada si ella lo había hecho lo negó.

Sin embargo, Nibaldo interpuso una denuncia de violencia intrafamiliar en su contra. Ella dijo que “tuvo que haber sido esa vez que una vez peleamos y yo empecé a tirar todas las cosas al suelo y le dije que se acababa todo”, reconociendo que hubo maltrato en contra del profesor, señalando que “colapsé y tiré todo al suelo y quebré un montón de cosas”, ante lo cual “él solamente me trataba de tranquilizar”.

Relación con Francisco Silva

Durante la práctica profesional de Johanna comenzó un romance con Francisco Silva, mientras seguía viviendo en Peñablanca con Nibaldo.

Según cuenta, "empezamos como amigos, yo le contaba los problemas que tenía, el me contaba los que tenía con su esposa. De a poco se fue dando y  terminamos como pololeando, hasta que un día salimos".

Del mismo modo reveló que ella le contó a sus hijos que mantenía una relación con Silva, pero esto no fue informado a Nibaldo.

Planificación del asesinato

10 días antes del asesinato del profesor, el 1 de agosto es el cumpleaños de Johanna. Ella dice que guarda y mantienen los cloanzepam que Francisco le regala.

De acuerdo con el testimonio de Johanna, Francisco le dijo que le dijera a Nibaldo que "le celebrara su cumpleaños en la casa de Peñablanca, y yo lo miré  y le dije porqué y me dijo 'tú hace lo que tienes que hacer', ya yo a esas alturas no le rebatía nada a Francisco, yo solamente obedecía, pasaba todo el tiempo dopada".

"Durante los 10 meses que yo estuve con Francisco el me cambió el número de teléfono tres veces", indicó la condenada, agregando que "jamás hubo un plan".

Sin embargo, la declaración de Francisco Silva ante la justicia es todo lo contrario. Según dijo el condenado, "Johanna me plantea la opción de que ella podía concertar una cita con él en su domicilio y en dicha instancia drogarlo, para luego cortar sus muñecas y hacerlo pasar por suicidio”.

La propia Johanna cuenta que es ella quien concerta la cita con el profesor Nibaldo aquel viernes 10 de agosto en su casa de Peñablanca, señalando que este no tendría ningún problema. Según relata la mujer, ese día "me pasó a buscar Francisco a la casa de mi mamá. Me dice ¿Te acuerdas cuando te trataste de matar?, sí claro, yo me tomé las pastillas y me hice unos cortes superficiales en los brazos. Ya, me dijo lo mismo le va a pasar a este hoy día. Yo lo quedé mirando asustada porque Francisco ese día tenía una cara, que no era normal, estaba como desfigurado".

No obstante a estas declaraciones, es el propio Francisco quien dijo a la justicia que "llevaba ropa de recambio y Johanna previamente había afilado con un esmeril, un cuchillo de su propiedad, para así facilitar los cortes que le haríamos en las muñecas. Una vez estacionado fuera de la casa de Johanna, ella abordó el vehículo y tomamos rumbo a la casa de Nibaldo".

Cabe mencionar que queda establecido en la sentencia que Johanna y Francisco mienten, y se inculpan mutuamente en sus declaraciones.

El crimen

Esa noche, la investigación establece que Nibaldo deja a su hija con su hermano y llega con sushi y malta con huevo a la casa de Peñablanca para celebrar el cumpleaños de Johanna Hernández. Ella recuerda que mezcla el clonazepam con la malta y dopa al profesor.

 

Según cuenta, "Nibaldo en 10 minutos ya no coordionaba. Se quedaba dormido con un sushi en la boca, yo se lo saqué para que no se fuera ahogar".

Cadena perpetua, autora material por el delito de parricidio. Máxima pena en Chile.  Ha reconocido que esa noche invita a Nibaldo Villegas a una supuesta celebración de cumpleaños, momento en el que lo droga. Johanna se mantiene aferrada a su versión, insistiendo en que ese 10 de agosto debía seguir las instrucciones de Francisco, mandándole fotos del profesor durmiendo.

Por su parte Francisco indicó a la justicia que a las "23:00 horas aproximadamente, mientras estaba en el automóvil, recibo un mensaje de Whatsapp, en las que Johanna, me envía una fotografía donde se veía a Nibaldo al parecer dormido, le pregunto si iba y me dijo que si".

 

En cada una de las tres ocasiones que el equipo de Informe Especial le preguntó a Johanna el porqué no pide ayuda para evitar el crimen de Nibaldo, esta evade su responsabilidad y culpa siempre a su expareja Francisco Silva.

De acuerdo a lo indicado por el fiscal José Miguel Subiabre "mienten los dos y como es mentira todo y cada uno de lo que dijeron no existe colaboración en aquellos y lo que si se establece es que ambos eran las únicas personas que estaban en la casa, eran las únicas dos personas que asesinaron a Nibaldo Villegas".

La brutalidad de los homicidas nos hace omitir los detalles del asesinato del profesor Nibaldo en su propia cama. Pero la sentencia, establece la responsabilidad de Johana y Francisco en el crimen pese a que siempre se inculpan mutuamente.

La única declaración que coincide entre ambos es la primera que entregan a la policía cuando mienten y establecen una coartada falsa para tratar de pasar inadvertidos en la investigación. Luego, sus testimonios son siempre disímiles en cuanto a la autoría del homicidio.

Luego de perpretado el asesinato, los sujetos subieron el cuerpo al vehículo. Luego de eso Francisco se estaciona y va a sacar dinero a un cajero automático cerca de las tres de la mañana, hecho que fue acreditado por las cámaras del cajero.

"Ese soy yo y esa es la chaqueta que yo les había dicho que me había entregado Johanna para que me abrigara, yo solamente recibí una tarjeta con instrucciones de sacar dinero por si nos hacía falta  para la bencina o teníamos algún inconveniente", indicó Francisco ante la justicia.

Francisco gira $35.000 pesos, todo lo que hay disponible  en la tarjeta de Nibaldo. Luego se desplazan hasta un servicentro cercano donde compra cigarros y bebidas.

 

Según cuenta Johanna "desperté en la casa de su mamá y cuando sale, me despertó me pasó bolsas de basura, me pasó unas cintas que eran así de anchas, de color naranja. Se subió al auto y partió camino a Las Docas (...)Lo ayudé a bajarlo del auto solamente y él después tal cual como lo había bajado el cuerpo de la cama. Empezó a bajar por la quebrada. Y me dijo: si te preguntan cualquier cosa, se me cayó la rueda de repuesto".

Es en ese momento que encienden una fogata donde deja el cuerpo de Nibaldo.

"Yo me quedé sentada, entre que me quedaba dormida, de repente despertaba. Miraba por el retrovisor del auto y tenía tremenda fogata. Y él estaba pendiente de si yo miraba o no miraba porque yo cada vez que miré el se iba hacia el lado mio y me daba un par de besos, se fumaba un cigarro conmigo, me decía, quédese tranquila, quédese tranquila. Y se iba a la fogata de nuevo", cuenta Johanna.

La inesperada llegada de los pescadores junto al amanecer no está en los planes de los asesinos. Serán testigos claves en el juicio para situar a Johanna y Francisco en el lugar.

De acuerdo a lo relatado por la mujer, Francisco le habría dicho que en la fogata solamente quemó prendas de ropa de Nibaldo. Sin embargo en los peritajes se pudo determinar que existían restos óseos la víctima de este parricidio.

 

"Cuando nos fuimos dejó eso encendido. Subimos, paró donde mismo había bajado el cuerpo horas antes. Se baja, pesca una bolsa que sacó del maletero y la tiró lejos hacia la quebrada. No sé qué iba en esa bolsa. Pero bajó un poco y la tiró lejos", agrega la mujer.

Familia desconfía de Johanna

Tras la desaparición de Nibaldo, su familia inicia una desesperada búsqueda albergando la ilusión de que el profesor apareciera.

Sin embargo Johanna siempre generó desconfianza en la familia al no salir a buscarlo. "Francisco me dijo que tenía que tratar de que nadie se diera cuenta de que habíamos sido nosotros lo que habíamos echo desaparecer a Nibaldo. Tenía que hacer como que no sabía nada. Para que se pusieran a buscar por otro lado".

La sospecha de que Nibaldo podría ser víctima de un ataque por parte de Johanna y Francisco crece a medida que pasan los días en la familia Villegas.

 

Según el testimonio de Johanna, esta fue al conservador de bienes raíces para realizar el trámite de la posesión efectiva de la casa en la que vivía con Nibaldo, indicando que "eso es lo que quería Francisco", pero ella no porque "esa casa jamás me la sentí mía, nunca".

Hallazgo del cuerpo

El 15 de agosto de 2018 aparece en el muelle Prat parte del cuerpo del profesor Nibaldo Villegas. Johanna cuenta que "ahí me desmayé, quedé mal. Dije que era el cuerpo de él".

Del mismo modo cuenta que Francisco le dijo que borrara odas las fotos de su celular, pero "yo no lo hice. Sabía lo que había ahí, en ese teléfono", aparato que posteriormente sería encontrado por la PDI, con todas las evidencias del crimen.

"Pensé que Francisco se iba a arrancar. Yo no lo llamaba por teléfono tampoco porque, como me dijo que los teléfonos estaban intervenidos, no lo llamaba. El no me fue a ver más, ya me llamó justo el día de la detención, cerca de las 22:00 horas. Estaba en su casa y me estaba hablando cuando me dice 'espérate que escucho bulla', y escucho 'ya pare pare, mi mamá, no voy a hacer nada', y ahí dije ' llegó el momento", relató la mujer, en el momento que fue detenido Francisco.

 

Minutos más tarde Johanna también fue detenida. Las pruebas en su contra son irrefutables, y ambos son condenados a cadena perpetua.

"Todo lo que pasó fue un acto macabro, yo no tengo palabras para la familia de Nibaldo, entiendo y reconozco mi culpabilidad en el caso. Entiendo el dolor de la familia de Nibaldo, lo entiendo completamente. No espero su perdón porque no lo voy a tener, porque si yo estuviera en el caso de ellos no perdonaría. Pero si les doy las gracias por haber estado con mi familia, con mis hijos. Por haberme hecho parte de su familia. Que es una familia maravillosa que yo se que a mi hija la deben tener como una reina. La deben estar llenando de valores, de cariño, de amor. No le debe faltar nada. Me van a faltar días para poder agradecerles todo lo que han hecho", dijo la mujer.

El equipo de informe especial le preguntó el porqué de esta brutal acción, ante lo que Johanna respondió que "tenía mucho miedo de que le pudiera pasar algo a mis hijos. Y ese día cuando pasó todo era Nibaldo o era yo".

Por su parte el fiscal José Miguel Subiabre indicó que "ambos son asesinos, Johanna Hernández por el vínculo de matrimonio, un reproche mayor, porque es una conducta que se llama parricidio. Respecto a Francisco Silva, actuando alevosamente, es un homicidio calificado; certeza jurídica, ambos son los autores y asesinos. Ambos ante el tribunal y a la Fiscalía Mintieron".

Tres años sin Nibaldo

El pasado 10 de agosto se cumplieron tres años del asesinato de Nibaldo, y este domingo su vecindad, su familia, sus alumnos, su extenso círculo de cariño lo recordará en una misa para rendirle tributo al profesor querido y respetado, al hombre bueno que hoy extrañan.

Alejandro, el hijo mayor de Nibaldo señaló a Informe Especial que "el apoyo en verdad es increíble, no sé en verdad, es el amor, uno al final de eso, de eso sigue, con eso uno se pone de pie para seguir viviendo, porque la vida sigue, es linda, y aunque tiene bajos, los altos son mejores".

 

La familia Villegas quiere mirar hacia adelante, sacar de todo este dolor y desgracia algo que ayude a la gente. El propio joven indicó que espera que exista un resguardo, "que nosotros tengamos certeza de que nuestros seres queridos después de fallecer sigan teniendo dignidad, honor y respeto como se lo merecen".

La ley Nibaldo busca castigar el ensañamiento contra un cadáver. Entendiendo que pese a que no hay vida, existe un resabio de dignidad de la persona en su cuerpo más allá de la muerte. Nuestra actual legislación no lo contempla y su familia busca perpetuar su memoria con una ley que lleve su nombre, en su honor, en recuerdo del profesor Nibaldo Villegas.

El ex representante legal de Francisco Silva, Boris Ossandón indicó que "no quiere hablar con ningún medio de prensa porque no quiere entregar detalles respecto al caso".