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Ricardo Abumohor: de familia de vendedores a empresario del fútbol

El empresario y dirigente de O'Higgins de Rancagua, reveló el largo camino que recorrió su familia para consolidarse en el mundo empresarial.

Mónica Ñancupán

Sábado 16 de marzo de 2013

Su familia llegó a Chile huyendo de la dominación turca en el año 1800. Sin hablar el idioma ni conocer a nadie, los Abumohor encontraron una veta comercial que los llevó a consolidarse como empresarios textiles y más tarde en el mundo de la banca.

Ricardo Abumohor nos contó en "La Fábrica" que cuando los miembros de su familia se instalaron en Chile no tenían ni los conocimientos ni la preparación suficientes, pero -actuando por intuición y la necesidad de sobrevivir- fueron capaces de empezar con una tienda y luego llegar a ser dueños de una cadena de textiles a lo largo del país.

El mérito del éxito empresarial  él lo atribuye a sus padres y abuelos.  Y aunque confiesa haber nacido en "cuna de oro", desde pequeño aprendió lo que era el trabajo. "De niño recuerdo que iba a trabajar para la Navidad a la calle Rosas".

La familia supo darle espacio luego a las generaciones jóvenes, cada hermano inició su propio camino y cosecharon igual o más éxito.

Ricardo Abumohor y su relación con el fútbol

“El fútbol no es un negocio. Si tú tienes un excedente o vendes un jugador, es porque quieres traer otro mejor”, sentenció Abhumohor.

Abumohor, hijo del tesorero del Mundial de Fútbol del 62, confesó que su pasión por el fútbol comenzó desde niño cuando veía en su casa las reuniones que su padre sostenía con la dirigencia. En 1993, Ricardo Abumohor tomó el timón de la Asociación Nacional de Fútbol (ANFP), y consiguió clasificar a la Selección Chilena al Mundial de Francia 98.

Asegura que fue justamente la buena imagen que dejó su padre, Nicolás Abumohor, lo que más lo ayudó a hacer una buena gestión. Además, su propio pasado futbolístico lo ayudó.  "Fui siempre deportista jugué en la divisiones inferiores de Palestino, fui presidente de Palestino, además el fútbol es una actividad emocional y pasional que te permite el contacto con la gente".

El presidente del Club Deportivo O'Higgins recordó que tomó la diregencia cuando ésta estaba quebrada. "No tenía nada. No tenía divisiones inferiores, estaba por desaparecer, pero poco a poco el club fue saliendo con una política clara, consciente y con los pies en las tierra". Asegura que "no sé si podremos recuperarlo que pretendemos es poderlo equilibrar. Añadiendo que el fútbol es algo muy especial. Criticando que uno de los grandes problemas que tienen las sociedades anónimas hoy el fútbol es que está divido entre los que entienden que el fútbol es económico, deportivo y social y, los que creen que es sólo económico.