El Ministerio Público instruyó a la Policía de Investigaciones (PDI) iniciar las primeras diligencias por la denuncia de "Maestros del Engaño" contra la fundación "Leones de Chile" por presunta falsa beneficiencia.
La investigación periodística del programa permitió dejar en evidencia la forma de operar del negocio. Afirmaban dar financiamiento a hogares de ancianos, hospitales y organizaciones animalistas y con esa excusa lograban obtener dinero de ciudadanos que interceptaban en la calle.
De lunes a viernes, en grupos pequeños formados por un supervisor y tres recolectores recaudaban fondos. Aunque en realidad el dinero no tenía el objetivo que ellos enunciaban: la empresa se valía de aquello para ganar dinero.
La agrupación recolectaba más de uno o dos millones de pesos al día, dinero que cometía una doble falta: no se utilizaba para los fines que se decían, disminuía el presupuesto de quienes donaban con buenas intenciones y, adicionalmente, afecta a las agrupaciones que efectivamente recolectan dinero para quienes más lo necesitan.