El proceso de entrar a clases es, sin duda, uno estresante para niños y padres. Por una parte, para los niños y adolescentes significa adaptarse a los horarios que se desordenan durante las vacaciones, volver a la rutina del estudio y la presión de rendir académicamente. Para los padres, junto con todo lo que implica el retorno a conciliar los horarios escolares y laborales, también se suma la compra de uniformes y útiles para el colegio.
Más allá del trámite que a veces puede ser aburrido o tedioso, el uso de uniforme para los niños y adolescentes tiene una especial importancia en la vida escolar. Elementos como blusas, camisas, blazers y jumpers juegan un papel fundamental en la integración escolar y el sentido de pertenencia de la comunidad educativa, además de colaborar en forjar la identidad de los estudiantes respecto de sus establecimientos.
Pero, ¿cuáles son otros de los beneficios que tiene el uso del uniforme escolar?
Crean cohesión entre compañeros
Cuando todos los estudiantes usan la misma ropa todos los días en el colegio, se elimina cualquier expectativa sobre qué ponerse y colabora en el desarrollo de un mayor sentido de igualdad, al empezar todos desde una base común y un mismo punto de partida. Sin uniformes, los niños podrían sentirse aislados si sus padres no pueden permitirse comprarles ropa a la moda o de marcas específicas. La creación de un estándar de vestimenta en el colegio promueve la idea que todos somos iguales, generando cohesión y comunidad entre compañeros.
Aumentar la seguridad
El tener un uniforme distinguible permite que los niños puedan ser reconocidos a distancia como miembros de esa comunidad escolar, y de la misma forma, se puede identificar fácilmente a quien no parte de la escuela por su falta de uniforme. Este punto se hace más relevante aún en días de actividades fuera del recinto educacional, en donde los uniformes permiten que los niños puedan ubicarse fácilmente entre la multitud, y especialmente útil cuando se realizan paseos al mismo tiempo que otros colegios, donde se mezclan grandes multitudes de niños.
Mañanas más eficientes para todos
Como cualquier padre sabe, las mañanas en días de colegio pueden llegar a ser caóticas. Si ya es complicado prepararse para el trabajo, sería una capa de dificultad adicional tener que preocuparse también por la tenida de cada uno de los escolares de la casa, sin considerar el tiempo que podría perder cada uno decidiendo qué ponerse ese día. Al final, vestir ropa de calle podría restarle importancia a lo más importante: los estudios de su hijo. Por eso, el uso de uniformes elimina una cosa más de la lista de "cosas por hacer" de mamás y papás cada mañana.
Más económico, más fácil
Con los uniformes escolares, el bolsillo de los padres se alivia muchísimo. Usted sabe exactamente qué comprar y cuándo comprarlo y, a menudo, el uniforme se puede usar durante más de un año escolar. Los uniformes escolares son robustos y están diseñados para durar. Durarán mucho más que el resto de prendas de su hijo, lo que le ayudará a ahorrar dinero al no tener que reemplazarlas con tanta frecuencia.
Estos son solo algunos de los beneficios del uso de uniformes, y para tener una experiencia aún mejor durante el año escolar, la recomendación es buscar prendas de buena calidad a precios convenientes. En este sentido, la tienda Tricot una vez más se convierte en una excelente opción, con poleras, blusas y camisas desde los $4.990, pantalones desde $9.990 y jumpers desde $8.990, ofreciendo variedad, calidad y buenos precios para poder partir este año de la mejor manera.