Expertos de la organización mundial de meteorología realizaron un estudio donde se indica que la capa de ozono está en pleno proceso de recuperación y que de aquí a 30 años más podría estar en su nivel más óptimo. Pese a esta buena noticia en el norte del país no se debe bajar la guardia, porque la ubicación geográfica de la región hace que los rayos UV sigan golpeando fuerte, convirtiéndose en un factor importante en cuanto a la incidencia de cáncer a la piel.