De un disparo en la cabaza lo asesinaron y luego lo enterraron en el desierto. El crimen de Roberto ocurrió hace 10 años y durante todo ese tiempo, sus homicidas decidieron no hablar de lo que hicieron. Pero ella —la madre de la víctima— decidió confesar que cometió el asesinato junto a otro de sus hijos.
Juan Andrés Marambio Smith, de 57 años, es médico general, carismático y posee una gran cantidad de seguidores en redes sociales. Por años, escondió un secreto junto a su madre, Evelyn Smith, de 86. Ambos tomaron la decisión de terminar con la vida de Roberto, quien hació en 1958, y que producto de una meningitis quedó con problemas de movilidad y neurológicos.
Es por ello, y según la propia confesión, que en enero de 2008 arrendaron una camioneta y salieron desde Santiago con rumbo a Antofagasta, en donde Juan compró herramientas para cavar un hoyo en el desierto, en el sector de La Negra. Allí enterró a su hermano Roberto, le disparó y luego lo cubrió con tierra.
Un plan siniestro, que producto de las presiones del resto de la familia por saber dónde estaba a quien todos llamaban "Robertito", generó que una década después la madre confesara el crimen y se autodenunciara a la fiscalía.
El médico no sólo atendía en sus consultas de Maipú, Providencia y en Antofagasta, sino que también a través de redes sociales, donde dejaba mensajes para sus pacientes.
Marambio y su madre fueron formalizados por los delitos de homicidio y parricidio, quedando con arresto domicialiario total. En el caso de ser condenados, no arriesgarían pena de cárcel por irreprochable conducta anterior, por haber confesado y colaborado con la investigación, y por una posible prescripción. Todo ello se sabrá cuando lleguen a un posible juicio oral.