La madrugada del 13 de febrero, una joven pidió un Uber para retornar a su casa en Antofagasta. Estaba cerca, en casa de un amigo, pero a diferencia de otros días no quiso caminar y por seguridad prefirió pedir un automóvil mediante la aplicación.
Un trayecto corto en el que entabló conversación con el conductor hasta que llegó a la esquina de su vivienda. Fue en ese momento donde afirma que el sujeto se desvió y, acelerando, emprendió rumbo por otro camino. En ese sector, Valentina Contreras se lanzó del vehículo en movimiento.
Valentina indicó que "pedí el Uber, llegó hasta allá, y avanzó un poco más adelante. Al retroceder, verifiqué la patente y sí era la que me aparecía en la aplicación. Me subí y le vi la cara (al conductor). Sí era él el que me salía en la aplicación, así que me subí sin ningún problema".
"Al decirle 'por esta calle tienes que subir', él se da una vuelta en U. En vez de parar, volvió a acelerar. Al volver a acelerar yo me tiré porque era eso o quizás que pasara conmigo, desaparezca o pase cualquier cosa. Él lo único que quería era llevarme", sostuvo la joven.
Las heridas que quedaron en su cuerpo evidencian los golpes que se dio en el pavimento. Puntos en la cabeza, en un brazo y múltiples rasguños son las lesiones que debe curar a diario.
Denunció al conductor por intento de secuestro. Medinate un comunicado, la empresa aseguró haber tomado las medidas del caso, "como poner a disposición la cobertura de seguro aplicable e inhabilitar preventivamente la cuenta del socio conductor mientras se lleva a cabo la investigación correspondiente".
El conductor no está detenido. Su versión sería que pensó que la joven lo iba a asaltar y presentó además una denuncia por amenazas luego de que sus datos fueran expuestos en redes sociales.
La fiscalización a este tipo de aplicaciones siguen siendo cuestionadas y constantemente fiscalizadas.