La toma de Calama ya cumplió un mes y los vecinos cercaron el lugar con neumáticos y maderas, la idea es impedir un posible desalojo. Uno de los dirigentes anunció que se depuso la huelga de hambre para estar preparados y proteger los terrenos.
Con neumáticos y maderas formaron verdaderas barricadas que encenderán si son desalojados.
La toma de Calama ya cumplió un mes y los vecinos cercaron el lugar con neumáticos y maderas, la idea es impedir un posible desalojo. Uno de los dirigentes anunció que se depuso la huelga de hambre para estar preparados y proteger los terrenos.