Un relato casi cinematográfico es el que realizó el carabinero Javier Bahamondes Flores, de la 7ª Comisaría Villarrica, quien fue baleado por delincuentes cuando éstos huían tras asaltar una joyería en dicha comuna.
"Una señorita nos dice que están asaltando la joyería. Cuando vamos llegando al lugar, unos transeúntes nos indican 'allá van, ellos son', comenzamos la persecución de ellos y me encuentro que mi cabo estaba forcejeando con el tipo, había escuchado antes dos disparos, le intenté quitar el armamento y el tipo me dispara", relató el uniformado.
Esa bala dio en chaleco antibalas que portaba, pero éste no la detuvo, sino que hizo que rebotara y se dirigiera hacia su cuello, donde finalmente fue la corbata de la institución la que le salvó la vida.
"La corbata fue esencial, ayudó a detener la bala porque me dio, chocó en el chaleco y rebotó hacia arriba y ahí dio en la corbata, la que todavía tiene la marca quemada de la bala. Yo pienso que fue un milagro, fue un ángel que me estaba cuidando en ese momento", agregó.
Tras ser dado de alta por las heridas causadas, agradeció estar sano, ya que tiene una hija de sólo cinco meses, y que nadie más hubiese resultado herido.