En horas de esta mañana se realizó en Renaico, región de La Araucanía, el funeral del carabinero Breant Rivas Manríquez, efectivo policial que fue asesinado durante la madrugada del jueves recién pasado, a manos de un delincuente en Chillán, región del Ñuble.
En la ceremonia, de la cual participó el general director de la institución uniformada, Ricardo Yáñez, se confirmó la realización de dos homenajes póstumos al joven de 23 años que se convirtió en el martir número 1.225 de Carabineros.
"Estamos aquí hoy, no para despedir, sino para honrar al carabinero Breant Rivas Manríquez, porque aun siendo muy joven cumplió con su juramento de servicio (...) porque teniendo toda una carrera institucional por delante, no dudó, ni un solo minuto, en correr para detener a un delincuente, porque perdió la vida cumpliendo su deber con valentía, por el solo hecho de honrar su vocación de servicio y su compromiso con Chile", partió señalando la máxima autoridad de la institución.
En esa misma línea, Yáñez anunció que dispuso "el ascenso extraordinario, al grado de Suboficial Mayor, como reconocimiento póstumo, por la entrega, compromiso y convicción de servicio público del ahora suboficial mayor Breant Rivas Manríquez".
También se reveló que el cuartel de Renaico, pueblo del cual era originario, "llevará el nombre del Suboficial Mayor Rivas, como testimonio y recuerdo permanente para toda la comunidad".
