Luego de un análisis que arrojó que el Lago Villarica superaba los niveles de fósforo, nitrógeno, clorofila y transparencia, un equipo de investigadores de la Universidad de La Frontera (UFRO) inició un estudio que permitió determinar que el uso de suelo, la crianza de peces conocida como la piscicultura junto a las viviendas que no poseen un sistema de alcantarillado, corresponden a las principales fuentes de emisiones contaminantes en el lugar.
Refiriéndose a lo último, Juan Carlos Ortega, doctor en Ingeniería y director del Centro de Gestión y Tecnologías del Agua de dicho establecimiento, aseguró que "por un tema de distancia, es imposible que las casas rurales del sector se conecten a algún tubo de alcantarilla".
"Sin embargo, esto no quita que se puedan realizar un par de esfuerzos más por manejar sus residuos, como pasar de fosos negros a un sistema de fosas sépticas”, agregó Ortega.
La indagatoria se basó en la generación de modelos matemáticos y permitió que expertos de UFRO juntaran los antecedentes sobre las fuentes de contaminación de dichas aguas.
Por ello, y junto al Ministerio de Medio Ambiente, los científicos se encuentran trabajando en la elaboración de un plan de descontaminación, el cual se presentará en diciembre e incluirá las propuestas de redacción, las medidas a tomar y el costo de implementación.