Se trataba de una granada de mortero, utilizada principalmente en la primera y segunda guerra mundial.
El artefacto explosivo, fue incluso manipulado por el trabajador de la familia y el hijo de la dueña de casa.
En su interior, el misil contenía TNT carga altamente destructiva, de haber detonado habría eliminado todo en un radio de 10 metros.
En las próximas horas la granada será destruída, mientras que ya se ubicó al antiguo dueño de la casa, aunque está inubicable.