Fueron dientes de tiburón, de megalodón, lobos marinos, focas y delfines. Fragmentos óseos de diferentes peces, en total, 178 piezas, algunas eran utilizadas para confeccionar joyas. Un artesano fue detenido por infringir la ley 20.293 que protege a los cetáceos y la 17.288 referente a monumentos nacionales.