Cada carta se revisa con preocupación para que realmente elbeneficiado sea el correcto. Es una campaña de los trabajadores deCorreos de Chile con el único interés de llevar alegría a quieneslo necesitan.
Hay niños que piden una cena, otros que piden una mejor calidad de vida o simplemente un par de zapatos. Son parte de los deseos de los niños en las cartas entregadas para el “viejito pascuero” de Correos de Chile en Copiapó.
Cada carta se revisa con preocupación para que realmente elbeneficiado sea el correcto. Es una campaña de los trabajadores deCorreos de Chile con el único interés de llevar alegría a quieneslo necesitan.