Si bien es una celebración que poco tiene que ver con la cultura chilena, Halloween permitió que grandes y chicos, aprovecharan de vivir una fiesta en las calles de Copiapó, finalmente los más felices fueron cientos de niños y niñas.
Anoche las calles fueron de los niños, quienes con sus mejores disfraces salieron a pedir dulces para celebrar Halloween y también causar más de algún susto.
Si bien es una celebración que poco tiene que ver con la cultura chilena, Halloween permitió que grandes y chicos, aprovecharan de vivir una fiesta en las calles de Copiapó, finalmente los más felices fueron cientos de niños y niñas.