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Meteoritos hallados en Atacama podrían explicar el origen de la vida en Tierra

La encargada de la investigación señaló que estas rocas extraterrestres contienen en su matriz una mezcla de materiales muy finos, con minerales y materia orgánica básica, los cuales se fueron condensando desde la nebulosa que originó el Sistema Solar. 

Agencia Uno

Miércoles 5 de junio de 2019

Un grupo de científicos halló una serie de meteoritos en pleno desierto de Atacama, entre Antofagasta y Taltal, que podría ser clave para entender la formación del Sistema Solar y el origen de la vida en el planeta Tierra. 

Las rocas del tipo carbonáceo, corresponde apenas al 3% de las colecciones existentes en el planeta y contiene materiales sólidos condensados, propios de cuando se estaba formando el sistema solar. 

"Es el tipo de meteorito más primitivo de los que se conoce
. Es una de las rocas que contienen los primeros materiales sólidos condensados, cuando se estaba formando el Sistema Solar, y que portan la evidencia más antigua de los primeros estadios de formación de los planetas", explicó la doctora en geología y académica de la Universidad Católica del Norte (UCN), Millarca Valenzuela, a Cooperativa. 

La encargada de la investigación señaló que estas rocas extraterrestres contienen en su matriz una mezcla de materiales muy finos, con minerales y materia orgánica básica, los cuales se fueron condensando desde la nebulosa que originó el Sistema Solar. 

"Cuando se estudian los componentes de su matriz, existen minerales, agua y pequeños aminoácidos base y material orgánico abiótico que puede haber sido la materia prima que llegó de alguna forma a los planetas, y que pudo ser la semilla desde donde el material orgánico pudo evolucionar hacia algo más complejo, como las moléculas orgánicas bióticas", indicó Valenzuela. 

La especialista precisó que los condritos carbonáceos son escasos y difíciles de detectar, pese a caer en todo el país. Solo es posible encontrarlos en el desierto de Atacama por las características de aridez y antigüedad de las superficies, lo que permite su acumulación preferencial sobre otros lugares del mundo, sumado a la escasa vegetación, que facilita su detección en ese territorio. 

En Chile se han descubierto un poco más de una veintena de condritos carbonáceos. La mayoría de ellos no están en el país, y se encuentran en diferentes colecciones alrededor del mundo.

Foto: AFP (Referencial)