El complejo de, aproximadamente, 24 hectáreas, albergó desde su creación en 1993, a 300 socios y miles de usuarios, quienes no se conforman con el cierre del recinto. Además de ser un espacio que ayudó en el desarrollo de deportistas de alto rendimiento, el club de campo contaba, entre sus actividades, con escuelas de tenis, fútbol, natación y ballet, además de servicio de acondicionamiento físico. Según señalaron los mismos socios, las ramas de tenis y fútbol seguirán en otros gimnasios.