La próxima semana se inicia la ejecución del proyecto que abrirá el camino hacia nuevos destinos turísticos como el Faro San Isidro o el Monte Tarn.
Un camino costero de penetración, que alcanza los 5 kilómetros entre Río San Pedro y Punta Árbol, goza de gran valor patrimonial, arqueológico y principalmente turístico.
Este nuevo camino podría permitir añadir un día más de estadía y conocimiento de Magallanes a todos los visitantes. El sector turístico y privado es uno de los principales beneficiados.
La construcción de este camino también implica una intervención en el medioambiente, lo cual no es del agrado de muchos.
Impacto que aún está en estudio por parte de los ambientalistas, pero que por parte del Ministerio de Obras Públicas ya está bajo todas las normativas legales.
Lo que sí es seguro es que este camino facilitará el acceso a maravillas y atractivos típicos de nuestra región, los cuales muestran el final del continente americano.