La Corte Suprema resolvió acoger un recurso de protección presentado por un suboficial del Ejército que fue dado de baja de la institución por ser considerado "no apto" al tener sobrepeso.
La historia es la de Leonel Campos, quien contó que, a tres meses de cumplir los 35 años en la institución y pasar a retiro, se le informó que sería desvinculado por no bajar los kilos que se le había pedido.
Esto luego que en marzo de 2019 se le hiciera una evaluación desde la Comisión de Sanidad, la que determinó que debería bajar 12 kilos en igual cantidad de meses para seguir en el Ejército, ya que en ese momento pesaba 94 kg. midiendo 1.68 metros.
No obstante, Campos fue informado de esto recién en octubre del mismo año, por lo que solo tuvo cinco meses para intentar alcanzar la meta impuesta, alcanzando solo a bajar nueve de los 12 kilos solicitados.
Es así como el Ejército resolvió darlo de baja, a lo que Campos aseguró que "la oficial de personal junto al comandante de la unidad me llama a la oficina y me leen una resolución donde se resolvía mi desvinculación inmediata".
"Pero al ser una enfermedad curable, tenía hasta tres años para solicitar el trámite de reincorporación. Pero en mi caso eso es imposible, porque no puedo seguir después del 31 de diciembre. Me echaron", añadió.
No obstante, la Corte Suprema acogió el recurso presentado, considerando que debido a la baja de peso que tuvo Campos y a que se presentó como una enfermedad "curable" la que padecía, "hace aparecer al acto impugnado como carente de proporcionalidad y justificación, habiendo quedado de manifiesto su capacidad de bajar de peso".
Finalmente, se explicó que se consideró que la determinación del Ejército se trata de un "comportamiento arbitrario que atenta contra la garantía de igualdad ante la ley".
Foto: Referencial/Agencia Aton