Miles de niños son vacunados al inicio de la temporada de invierno. Inoculaciones que también se realizan en los domicilios. Y es desde aquí donde arranca el temor para los trabajadores que retiran la basura desde las casas de Punta Arenas. Peligro evidente, riesgoso para los funcionarios por el descuido de vecinos. Cuando ocurren estos accidentes deben iniciar un protocolo. Desde el Hospital Clínico de Magallanes aseguran que sus desechos peligrosos son retirados por una empresa externa licitada. Los tejidos se incineran dice el director del hospital en el cementerio. Ni líquidos, ni neumáticos, ni residuos peligrosos como baterías y aceite pueden ir a dar al vertedero. Claro que eso es sólo en la teoría.
Acá aseguran que todos los residuos que se trasladan en la actualidad no revisten ningún peligro. Pero a la luz del relato del presidente del sindicato el panorama es algo más complejo.
Para el presidente de la Comisión de Medio Ambiente del municipio urge fiscalizar el destino de los desechos no domiciliarios de la ciudad.
Argumentos aseguran algunos sectores para crear en la comuna un vertedero industrial que se haga cargo de los residuos más peligrosos y de tranquilidad al trabajo que día a día realizan los recolectores de basura.