El grupo aeronaval sur de la Armada es el encargado de monitorear las heladas aguas de la zona austral de nuestro país. La travesía hasta Cabo de Hornos requiere que sea en avión. Realizan un patrullaje para verificar que el iceberg desprendido en diciembre de los hielos antárticos, no genere problemas a quienes por estos días realizan una regata en la zona. Las altas temperaturas han generado una disminución en la masa del iceberg, lo que también ha producido desprendimientos de importantes trozos de hielo. De ahí la preocupación de este grupo, que continuará sobrevolando la zona para evitar que las embarcaciones estén en riesgo.
