Con una tertulia literaria, recordando a Gabriel García Márquez, los hombres y mujeres del Centro de Día de Fundación Esperanza, celebraron la llegada de más de 100 libros que serán parte de sus vidas.
La Dibam, se acordó de quienes están más lejos de conseguir ejemplares como estos y simbólicamente mostraron cómo la literatura no puede ser un privilegio sino que un derecho. Desde ahora, parte del trabajo interdisciplinario del centro, será apoyado por estos textos que llegaron a acompañar a estos hombres y mujeres que por distintas causas viven absoluta o parcialmente en la soledad.