Hace cinco años gran parte del país despertó devastado. Los escombros y restos de los sueños de mucha gente se veían en el piso.
Dos años después la naturaleza hacia lo suyo en nuestra región. La inundación del Río las Minas dejó bajo el agua parte de Punta Arenas.
Nadie estaba preparado para ninguno de estos dos desastres. Ni siquiera la Onemi. Hoy - a cinco años – al parecer, todo es diferente.
Sistemas satelitales y nuevas tecnologías, ante no parecían necesarios, hoy son parte imprescindible del día a día en la Onemi regional.
Una de las organizaciones que tienen que tener cierto cuidado al momento de enfrentar una catástrofe es el Centro de Rehabilitación Cruz del Sur, debido a las condiciones de las personas que se encuentran diariamente en el lugar. Ellos están completamente equipados.
Ellos están listos, pero aún esperamos saber si el Hogar de Cristo se encuentra preparado para una inundación o alguna alerta para que no vuelva a ocurrir lo mismo que el día que se decretó evacuación por posible tsunami en las costas chilenas.