Partida por la mitad. Fue así como quedó esta camioneta que minutos antes de la medianoche se abastecía en un céntrico servicentro de Punta Arenas.
Salvada providencial tuvieron quienes estaban en el lugar.
El más afectado fue el bombero. Perdió uno de los dedos de su mano derecha.
Quienes vivieron en carne propia la emergencia fueron los vecinos.
En una casa de reposo, fueron pocos los vidrios que quedaron intactos.
El conductor y su acompañante se recuperan del que seguro fue el susto de sus vidas.
Una explosión inédita en Punta Arenas. Un llamado de atención a quienes trabajan en las estaciones de servicio, ya que sólo se puede abastecer de gas natural comprimido a quienes acreditan con certificados, que su estanque es seguro.