La organización estima que entre las cuatro provincia de Magallanes, hasta donde llegó el festival, tuvieron acceso a las artes, unas 15 mil personas.
El último día del festival estuvo marcado por el encuentro de promisorios poetas con un par de experiencia. La hora de la despedida fue con buen aroma. Un par de amigos italianos se atrevieron con unas pastas en La Cocina Pública, un container instalado en la Plaza Sampaio, que fue protagonista de estos ocho días de festival.
Dos container que fueron destinados a la cocina y al teatro. Un espacio donde desconocidos almorzaron y cenaron como una familia, entorno a una cocina magallánica, la misma que acompañará a estos actores de Valparaíso, por todo Chile.